martes, 17 de marzo de 2020

Una obra de Gimena (II)

Y lo primero que descubrimos es que Tomás Gimena Herreros (Villarrobledo, 1883-1961) había sido escultor, pintor y profesor de la Escuela de Aprendices de la Fábrica de Armas y en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo entre 1912 y 1953, año en el que se jubiló.

LLegó a la ciudad reclamado por el Director de la Fábrica de Armas de Toledo para impartir clases de dibujo y modelado a los aprendices de grabado y cincelado, fijando su residencia junto a la puerta de Badmardón (en lo que recientemente fue el estudio del pintor Tomás Camarero, que además fue discípulo suyo).

A partir de 1914 inició su docencia en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Toledo y pasó a ser profesor del taller de modelado tras aprobar la oposición convocada para la Cátedra de Escultura, desarrollando aquí una importante labor docente y artística.

La trascendencia de este personaje en nuestros días parece haber pasado desapercibida, pero no así sus obras más importantes, como el Monumento del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado junto a la ermita de Cristo de la Vega (que vió la luz en el año 1933); o el Cristo en la Cruz, en la calle de Santo Tomé, en el muro exterior de la torre de la iglesia del mismo nombre, y que fue encargado a Gimena para reponer el que fuera destruido durante la guerra civil.

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